Mucho miedo y desconfianza tenía Lolo cuando entró en el albergue.
Lo encontraron por la carretera, estaba lleno de heridas, suponemos que de alguna valla donde podía estar encerrado.
Lolo es un perro joven y como tal tiene mucha energía y vitalidad. Le encanta correr y jugar, pero también es muy cariñoso y sensible.