Ricote estaba vagabundeando por la estación del tren una mañana del mes de noviembre. No se dejaba coger, tenía miedo y quería morder.
Ahora es un perro muy simpático y feliz, pero tiene un carácter peculiar. Cuando sale de su casita se va a corretear por el albergue, a su ritmo. Se asoma siempre a muchas de las casitas de sus compañeros. Es de tamaño pequeño, pero tiene carácter!
Ricote es un gran perro, pero tiene un carácter difícil, no le gustan otros perros, ni todas las personas, por lo que el adoptante tendría que tener en cuenta que es preferible sacarlo con bozal.