A Jade la dejaron atada a una farola en el puente de San Jorge. Las personas que por allí paseaban dieron aviso a la protectora para que fuéramos a recogerla.
Es encantadora, juguetona, simpática y muy cariñosa. En principio no ha tenido problemas nunca con otros perros y se lo pasa genial con su amigo Rico cuando salen a jugar, aunque enseguida se despista y va por libre.
Jade, otra de las denominadas perro potencialmente peligroso, necesitará seguro, licencia, etc.
Como todos ellos y los animales que necesiten tratamiento veterinario continuo, la protectora se reserva el derecho de dar estos animales a quien considere más oportuno en su propio beneficio.