Rico era solo un cachorro de tres o cuatro meses cuando llegó a nuestro albergue. Lo recogimos cerca de la entrada de Alcoy, era adorable y muy bueno.
Como tantos otros fue creciendo y, es entonces cuando, se vio que parecía ser de una de las razas denominadas potencialmente peligrosas, seguramente por este motivo él todavía sigue aquí con nosotros después de tantos años.
Es un perro estupendo y muy querido en nuestro albergue, no le gustan los conflictos. Solo quiere salir a jugar con las pelotas y pasarse un buen rato mordiéndolas.
Esta es la única vida que conoce, y se le ve un perro muy feliz conviviendo en la misma casita con su compañera Jade.
Rico es uno de los denominados perros potencialmente peligrosos, como tal necesita para su adopción: licencia, seguro, etc.
Tanto en este tipo de animales como en los que necesiten cualquier tipo de: permiso, medicación, adiestramiento, etc. la protectora será estricta a la hora de dar este tipo de animales en adopción, siempre por el bienestar del animal.