Rico era solo un cachorro, tenía tres o cuatro meses cuando llegó a nosotros. Lo recogimos cerca de la entrada de Alcoy, era adorable y muy bueno.
Como tantos otros, él fue creciendo y es cuando se vio que parecía de las razas denominadas potencialmente peligrosas, seguramente por este motivo él todavía sigue allí con nosotros.
Es un perro estupendo, no le gustan los conflictos y solo quiere salir a jugar para correr detrás de la pelota, pero no mucho y luego estar media hora mordiéndola.
Rico es uno de los denominados perros potencialmente peligrosos, como tal necesita para su adopción:
licencia, seguro, etc.
Tanto en este tipo de animales como en los que necesiten cualquier tipo de: permiso, medicación, adiestramiento, la protectora será estricta a la hora de dar este tipo de animales en adopción, siempre por el bienestar del animal.