Reina es un tesoro. A pesar de ser abandonada como un trapo viejo adora a las personas.
Siempre que entras en la jaula va a buscarte y a hacerte caricias. Es una gata muy agradecida y buena.
Con sus compañeros de jaula se lleva muy bien y siempre están corriendo y jugando.
Si hace calor se ponen todos juntos al sol, da gusto verlos.