Poli era el compañero de Cosiqui, ambos vivían juntos, pero por motivos personales, ambos llegaron al albergue.
Es un perro tranquilo, que le encanta estar en la mantita y cuando sale le encanta oler y rastrearlo todo.
Es un perro mayor que necesita una familia que lo cuide y lo quiera todos los años que le quedan por vivir.