Mulán estuvo vagando por una urbanización hasta que entre algunas personas y después de varios días de ir detrás de ella consiguieron que entrara en una casa.
Mulán es una podenca preciosa, joven y alegre. Le encanta estar, correr y jugar con otros perros.
Con las personas todavía es un poco tímida y aunque no hay problema para pasearla o acariciarla, es demasiado pronto para que confíe ciegamente en el ser humano.
Mulán necesita un hogar, estaría genial que fuera la compañera de algún otro perro y con personas que le den lo que ella necesita; paseos y cariño.