Fígaro como otros tantos fue abandonado porque se estaba haciendo mayor, ya no era tan gracioso como cuando era pequeño y él y sus hermanos empezaban a molestar.
Fígaro es un gato precioso y bueno, él solo quiere jugar y subirse a los juguetes como sus compañeros.
Le encanta el paté y está deseando que le encontremos un hogar para dar todo su cariño.