Adán caminaba cansado por la rotonda de la entrada a Alcoi. Cuando lo recogimos estaba infestado de pulgas.
Entró triste y apenas podía caminar, aunque todavía no está recuperado del todo ha cambiado muchísimo.
Es un perro mayor, tranquilo, no tiene problemas con otros perros y aunque tímido en el momento de acariciarlo, lo único que quiere es una casa y cariño.