A Felipe lo encontraron en un parque, se acercaba a todas las personas y dedujeron que se había perdido. Lo subimos a la protectora, pero nadie preguntó por él.
Es un gato muy bueno, aunque le gusta morder y arañar jugando, por lo que hay que tener cuidado con él y no creemos que sea aconsejable que lo adopte una persona que no haya tenido nunca gatos.